viernes, 25 de mayo de 2012

LOS CUENTOS CUENTAN


LOS CUENTOS CUENTAN

La primera función que tiene el cuento es el deleite, disfrutar de las historias, de los personajes, de la magia, de los hechos atemporales. Pero esta no es su única función.
En concreto, a través de un cuento:
¦   Socializamos, inculcamos ideas, creencias y valores sociales.
¦  Se legitiman instituciones o instancias sociales, funciones y roles.
¦  Se ofrecen modelos de actuación.
¦  Se ofrecen modelos de identificación desde el punto de vista emocional.
¦  Se enseña como solucionar conflictos.
¦  Se ofrece un mundo mágico, que el niño y la niña viven, y en el que pueden descargar la agresividad, la ansiedad y los miedos reales.
Ofrecemos una fuente de imaginación y creación. A partir de ellos, niñas y niños  crearan sus propias historias e imaginaran su mundo ideal, sus sueños y sus pesadillas.
El cuento preferido por los niños es el cuento fantástico, el tradicional, "el cuento de hadas". Suele ser el primer contacto de la infancia con la literatura, sin embargo, este primer contacto no es tan inocente como pudiera parecer, ya que está  estereotipado en los atributos de personajes femeninos y masculinos, las acciones, los rasgos emocionales que se les atribuyen, y así por ejemplo:
¦  Ellas siempre esperan, cosen, limpian, lloran.
¦  Ellos siempre luchan, salvan, rescatan, viajan.
¦  El poder del personaje femenino mágico (el hada) radica precisamente en su magia otorgada por algo o alguien.
¦  El poder del personaje masculino mágico (el mago) radica en su sabiduría.
¦  La maldad del personaje femenino radica en los celos y fealdad.
¦  La maldad del personaje masculino radica en su poder (lobo) o en la avaricia (ladrón).
¦  Finales que representan la forma más perfecta de existencia deseada: casarse con el príncipe o princesa y convertirse en rey o reina.
¦  Las niñas y mujeres se describen como bonitas, dulces, delicadas, pobres, ingenuas, intelectualmente torpes, intuitivas, volubles.
¦  Los varones en general se describen por su valentía o cobardía, astucia, agresividad, eficacia y por sus trabajos o por sus situaciones de poder.
Entre estos estereotipos, el mas usado, y quizás el mas peligroso en la formación de la identidad de genero, tanto del hombre como de la mujer, es la figura del príncipe azul y el mito del amor romántico, los celos, los sentimientos de posesión, ansias de control y paternalismo se nos transmiten como el “reflejo del amor”. Nada más lejos de la realidad. El amor romántico, aquél por lo que la enamorada haría (y tiene que hacer) cualquier cosa para que su enamorado, que no conoce límites (tiene que tener), que no entiende de espacios propios (todo se tiene que hacer con él y pensando en él), que no contempla las necesidades que podrían hacer decir “no” en el otro (si amas, lo importante es, siempre, éste otro), que supone amarlo a él más que a una misma (eso sería muy egoísta), y que no entiende la propia satisfacción y felicidad si no es mediante la del otro (de nuevo el egoísmo y el no entregarse ni amar del todo). Si se actúa según estos postulados de este amor romántico, pasional e intenso, es fácil perderse de una misma, pues estamos esperando sólo la aprobación del otro, su felicidad, el ser merecedora de su amor (y constantemente deseada). Así el amor romántico, el amor Ciego, nos ciega y es el terreno propicio para que las relaciones desiguales aparezcan  y se consoliden como relaciones abusivas.
Se deben inventar cuentos que ofrezcan modelos alternativos a los tradicionales, y por tanto se puedan superar los prejuicios sobre la mujer. Hay que narrar cuentos en los que las mujeres puedan expresar sus sentimientos y los hombres puedan llorar. Cuentos donde los personajes masculinos barran la casa y cuentos donde una niña se mire al espejo y no vea a una princesa. Cuentos en los que no se transmita que ser mujer implique tener que ser dependiente, insegura o pasiva. Cuentos para que las nuevas generaciones de mujeres no se dejen engañar por falsos salvadores.
Os invitamos al leer el cuento infantil Arturo y Clementina, un cuento que invita a la reflexión.

Bibliografía.



Sonia Menor Gutiérrez

PUBLICIDAD Y VIOLENCIA DE GÉNERO


PUBLICIDAD Y VIOLENCIA DE GÉNERO

La influencia social de los medios de comunicación y la publicidad en la transmisión de roles, actitudes y valores, hace necesario que la ciudadanía conozca la repercusión que esta representación estereotipada y sexista tiene sobre la permanencia en la sociedad de una mentalidad machista, superada por nuestra legislación y nuestros principios democráticos, que coloca a las mujeres y lo femenino en posiciones de inferioridad y en funciones limitadas e infravaloradas. La constatación de que esa desigual imagen sitúa a las mujeres en posiciones carentes de autoridad o como meros objetos, y de que, por tanto, contribuye a sostener una ideología que admite y justifica la violencia de género, es la razón por la que la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (2004), modificara la Ley General de Publicidad, entre las cuales, merece reseñar la efectuada por la Disposición Adicional Sexta de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (BOE, núm. 313, de 29 de diciembre de 2004). Concretamente, Se modifica el artículo 3, letra a), de la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad, El citado apartado a) del artículo 3 LGP regula la publicidad anticonstitucional.
Se considera ilícita "la publicidad que atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valores y derechos reconocidos en la Constitución, especialmente a los que se refieren sus artículos 18 y 20, apartado 4. Se entenderán incluidos en la previsión anterior los anuncios que presenten a las mujeres de forma vejatoria, bien utilizando particular  y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien por su imagen asociada a comportamientos estereotipados que vulneren los fundamentos de nuestro ordenamiento coadyuvando a generar la violencia a que se refiere la Ley Orgánica de medidas de protección integral contra la violencia de género ".
El Observatorio de la Imagen del Instituto de la Mujer, realiza un seguimiento de contenidos de los medios de comunicación y la publicidad, bien directamente bien a través de las quejas ciudadanas recibidas, para detectar aquellos que incluyan un tratamiento sexista o discriminatorio hacia las mujeres y, en los casos en que pueda estar incumpliéndose la legislación vigente, dirige un escrito a las empresas anunciantes o medios de comunicación emisores solicitando el cese o la rectificación de los mismos y/o trasladando recomendaciones para la supresión de estereotipos denigrantes o discriminatorios en sus futuras estrategias de comunicación.
Una de las ultimas acciones llevadas a cabo por El Instituto de la Mujer ha sido la de pedir a Alfa Romeo que modifique o retire la campaña para presentar uno de sus vehículos porque utiliza expresiones que fomentan comportamientos machistas.
La campaña televisiva muestra el modelo Guiulietta haciendo un recorrido, mientras una voz femenina reclama: «Mírame, tócame, acaríciame, provócame, sedúceme, contrólame, protégeme y grítame».
Esta institución ha remitido, a través del Observatorio de la Imagen de la Mujer, una carta a esta empresa en la que, apelando a "su sentido de la responsabilidad", insta a modificar o retirar su campaña porque puede fomentar "actitudes agresivas hacia la mujer coadyuvando a violencia de género".
Desde nuestro blog os invitamos a que veáis este video y reflexionemos sobre ello.
Bibliografía:



Sonia Menor Gutiérrez

lunes, 21 de mayo de 2012

La violación dentro del matrimonio


Dando una vuelta en internet me he encontrado con la siguiente noticia en la plataforma digital del diario público` El presidente afgano, Hamid Karzai, respalda una ley que impide a las mujeres negarse a practicar sexo y salir de casa sin el consentimiento de sus maridos´ Esta noticia, a la vez de producirme escalofríos, me ha originado curiosidad por saber que dice la ley española sobre la violación dentro del matrimonio. Este tema es muy complicado de investigar de una manera clara ya que en las estadísticas no aparecen todas las mujeres que han sufrido algún tipo de abuso sexual dentro del matrimonio. Se supone que en el matrimonio o en cualquier otro tipo de relación de pareja, las relaciones sexuales son permitidas por lo cual hay muchas personas que se niegan a aceptarlo y a denunciarlo, y con esto volvemos al tema de siempre de que España ha sido un país en el cual durante muchos años ha reinado una cultura patriarcal en la cual se veía a la mujer como persona inferior y subordinada al hombre. El ser violada por tu pareja supone un daño psicológico que se va prolongando en el tiempo. Al episodio traumático le sumamos el tener que convivir con tu agresor y el miedo a que vuelva a ocurrir. En conclusión, nos encontramos con una mujer que se siente herida y traicionada y con una autoestima muy minada por su agresor.

El código penal, en los artículos 178 y 179 regula el acto de la violación en general. No hay ninguna ley que hable específicamente de la violación en el matrimonio. Investigando un poco más me he encontrado con bastantes casos en los cuales a la denuncia de violación se le quita peso por alegar el hombre que ha consumido alcohol o cualquier tipo de drogas.

Todo esto me hace pensar la necesidad de realizar una investigación más profunda sobre este tipo de violencia dentro del matrimonio, legislar más duramente acerca de este tipo de violación tan dura como la violación producida por un extraño y empezar a educar a nuestros menores en valores tan importantes como el respeto. Eliminar de la sociedad la idea de que el hombre pueda dominar a la mujer cuando quiera es algo que podemos conseguir desde las aulas.

http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20090702100001AAT8tMy

El maltrato en otra dimensión: maltrato infantil


Hoy en día cuando hablamos de violencia en los hogares a todos se nos viene a la cabeza la violencia de género. Con este blog hemos querido entender mejor que es la violencia de género y las razones por las que ha día de hoy el telediario nos sigue sorprendiendo con personas muertas a manos de sus parejas.
Buscando un poco en google sobre la violencia de género en América Latina, me he encontrado con un dato sorprendente: Tres de cada cuatro niños chilenos son víctimas de violencia física o psicológica en sus hogares. Aunque este blog vaya dirigido especialmente a la violencia de género, no he podido aguantar las ganas de investigar más sobre este otro tipo de violencia en los hogares.
A principios de los años 60 fue descrito por primera vez el síndrome del niño sacudido uno de los primeros términos para definir la violencia física infantil. Se suponía que en EE. UU. se revelarían no más de 300 casos de maltrato de niños, pero el número fue mucho mayor. En la actualidad los servicios de la protección infantil investigan millones de casos de la falta del cuidado de parte de los padres y la presunta violencia infantil. El abuso y maltrato infantil es un problema que compete a todos los países, pero Latinoamérica es una de las regiones donde este problema es muy agudo.
Volviendo al caso de Chile, la violencia grave en este país se aplica mayoritariamente en los hogares con menores recursos (25,9%), mientras que la psicológica es más frecuente en los sectores socioeconómicos altos (25%). "En tanto, la física leve -cachetadas, tirones de pelo o de orejas y zarandeos- es similar en todos los estratos sociales", explica Gary Stahl, el representante de la agencia de la ONU en Chile. De esta manera, sólo el 24,7% está libre de cualquier forma de hostigamiento.
Pero es que si nos vamos a México, nos encontramos con que el 66% de los jóvenes mayores de 15 años ha sufrido maltrato infantil en algún momento.
Todos estos datos nos hacen pensar en que entendemos por violencia infantil. Me imagino que a casi todos, nuestros padres nos habrán dado una `torta´ después de contestarles mal o un `cachete´, a mi desde luego sí. Pero este problema va mas allá de esa pequeña torta que nos hacía entender que habíamos hecho algo mal. Nos encontramos con una sociedad (me refiero a la latinoamericana) que encuentra bastante relación entre la violencia y la educación. A este problema, también hay que sumarle la percepción de muchos padres de ver a sus hijos como su propiedad. Esto se ve muy bien con el turismo sexual, los padres buscan este tan maravillosos empleo a sus hijos para poder ganar dinero, como podemos ver en las favelas de Iquitos (Perú).
Con todos estos espantosos datos no puedo evitar imaginarme cómo será el día a día de estos niños, niños que no se sienten protegidos y amados en sus propios hogares y con su propia familia. 

DOS POSIBLES EXPLICACIONES AL MALTRATO MACHISTA:

Desde el punto de vista histórico, el hombre siempre ha sido la única figura con poder  quedándose siempre la mujer excluida, este pensamiento ha condicionado a ambos sexos desde la cuna. Esta representación social mantiene los estereotipos a pesar de que las costumbres vayan cambiando, podríamos decir que hablamos de un “poder aprendido”, es decir que, la masculinidad se ve representada como la capacidad de imponerse, de ser valiente, de tener fuerza física. Por lo tanto, los varones, tienen desde siempre la presión de tener que demostrar todos estos rasgos, y además tampoco pueden mostrar su vulnerabilidad, ya que, les han censurado las expresiones de debilidad, como las lágrimas.

Por lo que una de las hipótesis podría decirse que, esa presión que sienten, ese autocontrol a la hora de ser uno mismo y mostrarse, por lo que estos sujetos pedirían a sus parejas la perfección y pagarían con ellas toda su frustración contenida.

Otra hipótesis es que, muchos hombres no conocen la lógica distancia que permite una relación sana; buscan la fusión con su compañera. El hombre violento percibe alternativamente a su compañera como inexistente y, por lo tanto, no hay motivos para tomarla en consideración, o bien como excesivamente avasalladora y, en este caso, la critica, la rebaja. Atrapados entre el miedo a la proximidad y la intimidad y el miedo a ser abandonados, estos hombres albergan en su interior un sentimiento de impotencia que les conduce a ejercer su poder, sobre su compañera. Confunden amor y posesión. (Fuente: MUNTANÉ, M.S. (2003).Violencia contra las mujeres y sexualidad masculina. Barcelona. HIRIGOYEN, M.F. (2006). Mujeres maltratadas. Los mecanismos de la violencia en la pareja. Barcelona. Ed. Paidós.)

LA RELIGIÓN ¿FUENTE DE DISCRIMINACIÓN A LA MUJER?:


Hagamos un recorrido y reflexionemos acerca de la posición de la mujer en las distintas culturas, veamos cómo las distintas religiones han estado discriminando al género femenino durante cientos de años. Las religiones juegan en la lucha por la igualdad de géneros un papel retrogrado, y promueve el mantenimiento de la sumisión y superioridad del género masculino frente al femenino.

LA MUJER EN LA BIBLIA: Según el registro bíblico, Dios creó a la mujer después de crear al hombre; pero el punto más importante de la creación de la mujer, es que ésta fue creada por causa del varón.

LA MUJER EN EL BUDISMO: Buda dejó muy claro que las mujeres podían alcanzar la iluminación al igual que los hombres. Sin embargo, Buda se mostraba contrario a incorporar a las mujeres a su orden religiosa, las admitió  pero, la mujer ocupa un nivel inferior en la organización monástica.

LA MUJER EN EL ISLAM: El hombre domina por completo a la mujer y le obliga a esconder cara y cuerpo por completo con un velo (burka). Les obligan a casarse muy jóvenes y por conveniencia con hombre de todas las edades, además de la obligación de jurar fidelidad al marido incluso después de muerto. Las consecuencias de no cumplir dichas normas: la muerte por lapidación.

Si  indagamos un poco en profundidad nos damos cuenta de que estos ejemplos, son una pequeñísima parte de las desigualdades de género que contienen las distintas religiones  del mundo.

¿EXISTE UN PERFIL CONCRETO PARA HOMBRES MALTRATADORES?


En cuanto a esta pregunta existen muchos puntos de vista, hay autores que establecen que no existe ningún perfil concreto y hay otros que señalan que sí, pero éstos señalan que, no son características personales de los hombres, sino vivencias o situaciones pasadas, así como, conductas comportamentales que les llevan a maltratar.  Dentro de los que sí ven un perfil claro de “hombre maltratador”, podemos decir que, una de las clasificaciones más conocidas fue realizada por Neil Jacobson y John Gottman (2001), afirman que, existe una clasificación a partir de una importante diferencia:
Los hombres que cuando maltratan a su mujer se encuentran tranquilos, estos sujetos son los llamados “Los Cobras”. Son personas antisociales y delictivas desde la adolescencia, sus conductas contra su pareja se caracterizan por una fuerte agresividad. Estos sujetos no son celosos, pero si se creen con derecho a todo lo que desean aunque para conseguirlo, tengan que maltratar. Suelen abusar de drogas.
Los hombres que cuando maltratan a su mujer se sienten alterados interiormente, son llamados “Los Pitbull”. Éstos son más dependientes y celosos y sienten un gran miedo a ser abandonados. Agreden únicamente dentro de su familia. Necesitan tener el control de sus parejas, pero a diferencia de Los Cobra, que controlan para tener placer, éstos lo hacen por el terror de ser abandonados. Su miedo a ser abandonados provoca que, si se produce una separación, éstos sujetos seguirán agrediendo, por no soportar que la mujer, ya no quiera estar con ellos. (Fuente: “Hombres Maltratadores”. Andrés Quinteros Turinetto y Pablo Carbajosa Vicente).



IMPACTO DE LA VIOLENCIA DOMESTICA EN LOS ADOLESCENTES

Todos sabemos que la adolescencia particularmente representa un período crítico y de gran vulnerabilidad, una etapa de grandes cambios, construcción y maduración. Es la etapa de vida donde ocurren las mayores transformaciones caracterizadas por cambios físicos, psicológicos, sociales y donde aparecen las primeras crisis importantes de la vida (desarrollo de la identidad, necesidad de independencia, encuentro con la sexualidad y orientación sexual). Para poder enfrentar de manera positiva los cambios y crisis que la adolescencia conlleva, es de vital importancia vivir en un clima familiar saludable, sin violencia, caracterizado por la calidez, afecto, apoyo emocional, respeto y diálogo, donde los adolescentes se sientan en confianza para compartir las angustias propias de la etapa y puedan escuchar y ser escuchados. Un clima familiar con estas características le permitirá al joven adquirir el sentido de seguridad, confianza en sí mismo y respeto por los demás, aspectos claves para desarrollar una vida social satisfactoria y resolver de manera adecuada los conflictos

Si por el contrario, el joven está inmerso en una familia donde existe violencia doméstica, lo más probable es que perciba el maltrato como “algo natural” y aprenda que la violencia es una forma “válida” de relacionarse con los demás y de resolver problemas. Esta forma de percibir el mundo y relacionarse con los demás, generará indudablemente, serias dificultades tanto a nivel afectivo, como en las relaciones interpersonales a corto, mediano y largo plazo, dificultando el desarrollo de relaciones cercanas, sanas, cálidas, íntimas, empáticas y confiables. Por lo demás, cuando el joven se encuentre frente a situaciones conflictivas o de frustración, no tendrá los recursos necesarios para manejar y resolver estas situaciones de manera adecuada, puesto que la percepción, control de impulsos, capacidad de diálogo, reflexión y otras funciones cognitivas han sido seriamente afectadas al vivir situaciones de violencia doméstica al interior del hogar.

EL SÍNDROME DE ESTOCOLMO

El término "Síndrome de Estocolmo" tuvo su origen a partir de un secuestro ocurrido en . Cuatro de los ocupantes del banco de Sveriges Kreditbank de Estocolmo fueron retenidos como rehenes a lo largo de horas en su cámara acorazada. El temor a la intervención de la policía fue progresivamente superior a las amenazas de los propios captores. Tras la liberación, los prisioneros se mostraron confusos ante sus propios sentimientos. La relación afectiva que se inició en el secuestro entre uno de los rehenes y su captor, prolongándose incluso mientras éste permanecía en prisión.

El Síndrome de Estocolmo describe la presencia de un "afecto" positivo hacia el captor que se desarrolla a lo largo del proceso de retención en un secuestro. Los sentimientos positivos con frecuencia son recíprocos, más intensos según se aproxima el desenlace de liberación. Puede acompañarse de sentimientos negativos hacia quienes paradójicamente intentan liberar a la persona: policía, gobierno y algunas veces la propia familia del rehén.

Se han descrito afectos paternales, fraternales y románticos. Estos efectos tienden a aumentar a lo largo de los días de cautiverio y disminuir posteriormente a la liberación.

Según algunos autores, el Síndrome de Estocolmo es una respuesta automática e inconsciente y no una decisión racional. Tanto rehenes como captores son afectados por el fenómeno, y ello sirve para unirlos contra la "amenaza exterior".

Montero, ha desarrollado el modelo del Síndrome de Estocolmo Doméstico (SIES-d). Según este, en la violencia doméstica, la mujer aislada en un contexto hostil está obligada a manejar con sus propios medios la incertidumbre asociada a la violencia repetida e intermitente. Esto hace emerger intensos procesos psicológicos. Montero lo describe como: un vínculo interpersonal de protección, construido entre la víctima y su agresor, en el marco de un ambiente traumático y de restricción Estimular, a través de la inducción en la víctima de un modelo mental. El SIES-d se desarrollaría en la víctima para proteger su propia integridad psicológica y recuperar la homeostasis fisiológica y conductual.









EL TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN SOBRE EL TERRORISMO MACHISTA

Las redacciones de los periódicos siguen sin contar con profesionales especializados, se mantiene la creencia de que “cualquiera puede escribir sobre estos asuntos”, algo impensable en política, economía, etc…

En la actualidad, las cosos de violencia de género ya “no interesan” tanto mediáticamente hablando. Ya no es novedoso porque las noticias de agresiones a mujeres con resultado de muerte, se publican con demasiada frecuencia.

Frente a esto se alza un gusto emergente por noticias que, sobre la violencia sexista, tienen un enfoque “nuevo”, por ejemplo, las denuncias falsas, los hombres agredidos o, más recientemente, informaciones en las que se carga sobre la víctima la responsabilidad de su condición. Se coloca sobre las víctimas la “responsabilidad” de sus propios asesinatos, al perdonar y dar nuevas oportunidades a los agresores. Este discurso se normaliza y acepta socialmente, pues la mayor parte de los ciudadanos creen que son las mujeres las que “les perdonan” y las que “no cumplen el alejamiento”.

Hay quien hay que señalar es a los asesinos porque, los agresores no tienen la sensación de que el problema vaya con ellos. Hay que renfocar la estrategia antiviolencia de género hacia los agresores. Los poderes públicos deben hacer todo lo posible por trasladar a la ciudadanía el verdadero significado de la violencia y el rostro real de los agresores.

domingo, 20 de mayo de 2012

La violencia de género en España


En entradas anteriores hemos comparado la violencia de género a nivel Europeo y me parece interesante dedicar un blog a analizar la violencia a nivel nacional.
Por ejemplo, Andalucía, Cataluña y Valencia son las regiones en las que se han producido más femicidios del 2002 al 2006. Asimismo, por provincias, las que han registrado más asesinatos a mujeres en este periodo han sido Barcelona (29 casos), Madrid (24 casos) y Valencia (21 casos).
En términos absolutos, el perfil de la víctima, eran mujeres entre los 25 y 34 años..  

En cuanto al número de víctimas, en el año 1999 hubo 55 asesinatos y en el 2002 llego a haber 77 víctimas de la violencia de género. Es a partir del 2003 cuando desciende bruscamente hasta la cifra de 45 víctimas asesinadas. De ese año en adelante el número de muertes va descendiendo de una manera muy progresiva, sin grandes cambios.
El número de denuncias va en aumento cada año. En el 2004 existían ya más de 57000 denuncias tramitadas. Dentro de las comunidades con mayor número de maltrato se encuentra Andalucía, como decía antes. En el 2004 hubo un total de 12.421 delitos y faltas realizadas por mujeres, mientras que los hombre cursaron 2008 denuncias. 
En el lado contrario tenemos la Comunidad de Melilla. En el mismo año hubo 230 denuncias de mujeres de las cuales son delitos 124 y el resto faltas. Los hombres, cursaron en la misma población 35 denuncias de las que 26 son faltas y el resto delitos.
El último dato que me ha parecido interesante ha sido el de la nacionalidad tanto de la víctima como del agresor. Hoy en día, España es un país con un gran porcentaje de población inmigrante y me parece cuanto menos interesante valorar este porcentaje dentro de los índices de violencia de género en España.
El 75,31% de las mujeres asesinadas por su pareja o ex pareja eran españolas, frente al 24’69% que provenían de otros países, principalmente de Iberoamérica.
Y en cuanto al agresor, El 76,18% de los asesinos de mujeres en este periodo analizado eran españoles. El 23,82% restante eran extranjeros procedentes, principalmente, de países iberoamericanos y de la Unión Europea.

En el siguiente enlace podréis ver gráficas que apoyan el contenido de la entrada:

Análisis de la ley contra la violencia de género


La ley de protección integral contra la violencia d género ha supuesto un gran hito contra la violencia de género en España. No podemos negar que dicha ley ha hecho que la población española se conciencie en el tema de los malos tratos. Algo que hemos notado en el descenso de mujeres españolas muertas a manos de su pareja (a pesar de que el número de muertes por año es el mismo, cada vez son menos los agresores españoles. Actualmente, el 35% de las muertes se dan en parejas extranjeras, sobre todo latinoamericanas, donde el machismo está más permitido que en nuestra sociedad).La delegada especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, Encarnación Orozco, opina que ``esta ley es integral porque implica tanto la sensibilización y prevención de violencia contra las mujeres como la atención y el reconocimiento de las víctimas, así como la necesaria sanción y la persecución del agresor…´´
Pero mirando el contenido de la ley me he dado cuenta de unos cuantos aspectos que no pensaron en introducir nuestros queridos legisladores. Por ejemplo, las amenazas y coacciones son delitos solamente cuando las comete un hombre y una falta cuando las comete una mujer.
Es sabido por todos que al igual que existe hoy en día el maltrato hacía la mujer también existe el maltrato hacia al hombre. Esta ley deja totalmente desprotegidos a todos aquellos hombres a los que, si ya de por si les cuesta a un gran número de ellos reconocer que son agredidos por una mujer, encima su denuncia tiene menos valor que la hecha por una mujer. Otro aspecto que se les ha olvidado es contemplar es que hoy en día los matrimonios ya no tienen por qué estar compuestos por un hombre y una mujer. Nos encontramos que una ley que solo ampara a mujeres agredidas por hombre, por lo cual un matrimonio homosexual en el cual existan malos tratos, si es una pareja compuesta por dos mujeres, a la hora de denunciar tenemos un problema.
Estos dos son problemas muy importantes, pero el mayor de ellos es el de las denuncias falsas. En el país, no hace mucho, nos encontramos con el titular Un hombre pasa 11 meses en prisión por 8 denuncias falsas de maltrato en Sevilla”.
En conclusión, nos encontramos con una ley que se centra demasiado en que la violencia de género es consecuencia de sociedades machistas que ven a la mujer como algo `inferior´, pero a día de hoy queda demostrado que esa no es la única causa de que el germen de la violencia de género siga vivo en nuestras sociedades. Da la impresión de que no se tuvieron en cuenta a la hora de redactar la ley los distintos modelos de parejas que existen hoy en día o el hecho de que el hombre no es siempre el malo.

LA MÚSICA


La música, al igual que la televisión, los medios de comunicación, los cuentos, los dibujos animados, las películas, etc. son una de las fuentes de influencia mas importantes en la actualidad en los niños y niñas desde su niñez hasta que van madurando y forjando su propia identidad. 

Es por ello que desde las autoridades se fomenta que sean los padres quienes controlen y vigilen los que sus hijos escuchan y ven, pues de ahí saldrán en un futuro las actitudes que puedan tomar sus hijos.

Actualmente, sobre todo en la música reggaetón, podemos encontrar como el papel de la mujer es meramente sexual, tratando a toda mujer como un objeto de placer y disfrute, denigrando su posición social e incitando a su sumisión frente al hombre. ¿Cómo vamos a conseguir entonces la igualdad de género por la que tanto están luchando una amplia mayoría de hombres y mujeres? Este no es el camino.

Otro ejemplo sería la canción de Lupita,  el cual defiende que la mujer debe ser golpeada en numerosas ocasiones. El estribillo de esta canción dice así: “No sean ingratos no les peguen a patadas, hay que pegarles con la fuerza del amor, hay que dejarlas suavecito desmayadas, hay que pegarles en el mero corazón”.


Afortunadamente no todos son así, sino que defienden y apoyan a la mujer. “Cuando sientes frio en la mirada, cuando alguien ha roto tu sonrisa de cristal y tu carita de porcelana se acuerda de su mano, mano de metal… ya es hora de empezar a andar, se acabaron las lagrimas, ya es hora de empezar a andar, ¡rompe tu jaula!” Esto es lo que Hueco les dice a todas aquellas mujeres que sufren esta situación en su día a día.


LA POSICIÓN DE LA MUJER EN DISTINTAS CULTURAS II


¿Por qué la mujer tiene que ser sometida a este tipo de ritual tan atroz?

Según UNICEF, la ablación o mutilación genital femenina comprende todos los procedimientos quirúrgicos que consisten en la extirpación total o parcial de los genitales externos, u otras intervenciones practicadas en los órganos genitales femeninos por motivos no terapéuticos.

Se trata de un ritual que se practica desde hace décadas e incluso lustros en áreas africanas o yemeníes y que se estima han sufrido ya más de setenta millones de mujeres y niñas; cifra que sigue aumentando sin que las Naciones Unidas lo prohíba o ponga fin a esta situación.

Son muchas las razones por las que culturalmente se realiza la ablación, como pueden ser motivos sexuales, sociológicos, higiénicos, sanitarios, religiosos, etc. pero su principal objetivo es asegurar que la mujer llega virgen al matrimonio, siendo el marido quien tiene permiso para volver a abrir la herida cerrada años atrás.

Para entender cómo se siente una mujer sometida a la mutilación genital, recomiendo ver la película “La flor del desierto” (2009), dirigida por Sherry Horman en la que una joven africana, Waris Dirie, quien con tres años fue sometida a la mutilación genital, consigue llegar a las Naciones Unidas pidiendo la prohibición de estos rituales. 

Es dura y está basada en hechos reales, aquí os dejo el fragmento del que os hablo:


QUE NO TE CUENTEN CUENTOS


Este es el nombre de uno de los talleres de Prevención de Violencia de Género que puso en marcha el Ministerio de Igualdad, realizado entre el 23 y 24 de Noviembre del pasado año 2009.

Tomando el cuento como una herramienta de prevención de la violencia de género, el objetivo seguido era trabajar las relaciones igualitarias entre hombres y mujeres.

Con el taller se pretendía  que las personas reflexionasen sobre el papel que tienen y han tenido los cuentos a lo largo de la historia de la escritura en la transmisión de valores, adentrándose en técnicas simples para inventar, modificar y contar cuentos a niños, quienes, a través de estas historias, adquieren una ideología y una comprensión de la realidad social que vive la mujer actual en la sociedad occidental.

Desde este taller se promovía a la reflexión sobre los modelos de masculinidad y feminidad propios de los actuales cuentos infantiles y las posibles maneras de modificar estas historias dándole un enfoque dirigido a la igualdad de sexo.

Los actuales cuentos infantiles, en su gran mayoría, ofrecen una gran discriminación de la sociedad en general concretamente del hombre hacia la mujer. Ya no sólo hablando de su papel en la sociedad y el rol que desempeña y defiende, sino lo que respecta a la  fisionomía, como es el caso de las “princesas”, bellas, delgadas, y llenas de una vida de ensueño. Y es así por lo que  las niñas, cuando crecen, caen en redes de las diferentes  patologías como la bulimia, la anorexia, etc.

“El círculo de la violencia de género”


Para empezar, es necesario entender que en un primer momento el maltratador prepara a su víctima, quitándola su seguridad, confianza y autonomía con diferentes manifestaciones de maltrato psíquico para que cuando llegue el maltrato físico la víctima se sienta sola, con sentimiento de culpabilidad y totalmente dependiente del maltratador. Esto se desarrolla en un ciclo de tres fases, que Leorione Walter (1984) lo llama el “el ciclo de la violencia”. Es un ciclo repetitivo donde las diferentes fases, cada vez se reproducen en espacios de tiempo más cortos y con más intensidad:

·         Fase de tensión: La agresividad se manifiesta en forma verbal, mediante descalificaciones en insultos. La víctima, para buscar alguna razón, intenta racionalizar la situación y adaptarse a esta mediante sentimientos de culpa: “es culpa mía, pobrecito, es que llega nervioso del trabajo…”

·         Fase de explosión de la violencia: Es una fase breve, pero intensa. Cada vez son más frecuentes los momentos de tensión, donde ya se producen comportamientos violentos produciendo lesiones físicas, y/o verbales y/o sexuales.

·         Fase de luna de miel: Es una situación de extrema amabilidad donde el agresor promete que no volverá a ocurrir. Es una trampa, ya que, inclina a la víctima a permanecer en situación ante la ilusión del cambio.

El ciclo vuelve a repetirse en la medida que el agresor siente que la mujer ha ganado confianza y que ello puede suponer una amenaza para su poder. La necesidad de mantener todo bajo su control inicia un nuevo episodio.



Bibliografía:


ADRIANA TOMÁS HERAS.

“Aprendiendo a dejar de ser maltratador”


“Pedro quiere mucho a María, su mujer, pero a veces se le “calienta” la mano. Ella sabe que tiene un problema, pero prefiere seguir viviendo con el… siempre y cuando se rehabilite”.

Esta situación extrema es la que suelen encontrarse los técnicos del Instituto Aragonés de la Mujer, que desde hace años intentan ayudar a los maltratadores a dejar de serlo mediante tratamiento psicológico.

Este programa, Atiende a hombres residentes en la Comunidad Autónoma de Aragón que hayan sido actores de malos tratos a mujeres en el marco de las relaciones familiares o similares. Y tiene como objetivos asegurar el bienestar psicológico de las mujeres víctimas de malos tratos, principalmente en el caso de que a la relación se mantenga, así como prevenir posteriores situaciones violentas.

Las cifras de los usuarios de este programa no son demasiado alentadoras: de los entre 70 y 80 hombres que tratan, tan solo la mitad suele seguir el tratamiento tras las dos o tres primeras sesiones.

Buena parte de ellos dejan el tratamiento porque: o a sus mujeres se les ha pasado el enfado o porque piensan que no tienen un problema, como la mayoría. La imagen que tienen de ellos mismos, es que, estos sucesos son algo temporal. Ellos, no ven nada malo en la agresión, porque piensa que esta es una manera de que sus parejas hagan lo que quieren que hagan.

Gracias a este programa hay casos para la esperanza, en los que se produce una recuperación casi completa que les permite volver a tener una relación normal hasta el omento, porque no se puede decir que un maltratador esta siempre curado, según dice una de las psicólogas del programa María del Castillo.

Bibliografía:



ADRIANA TOMÁS HERAS.

Intervención con niños/as víctimas de violencia de género en su ámbito familiar.


En primer lugar, no todos los niños expuestos a la violencia requieren tratamiento psicológico estructurado, siendo este grupo niños/as que son capaces de afrontar la adversidad saliendo fortalecidos.

La intervención con los menores, puede ser tanto individual como grupal. La intervención individual se utiliza para abordar cuestiones que requieren un trabajo específico antes de poder acceder al grupo. Como la intervención individual y grupal se complementan, el trabajo grupal permite que el niño/a pueda elaborar mejor la situación que ha vivido. El grupo es muy importante ya que a través de él los menores pueden compartir sus experiencias.

A nivel general, existen tres ámbitos  que deben ser minuciosamente tratados en cualquier programa de intervención con los niños expuestos a la violencia doméstica: el ámbito emocional, el ámbito cognitivo y el ámbito conductual.

Por último, los objetivos generales de los programas de intervención son:

·         Proporcionar un ambiente seguro y estructurado.

·         Enseñar estrategias y autoprotección.

·         Romper el silencio y el secretismo.

·         Aprender a neutralizar los síntomas del estrés post-traumático.

·         Ayudar a comprender y generar respuestas positivas frente a la violencia.

·         Aumentar la autoestima.



Bibliografía:




ADRIANA TOMÁS HERAS.

VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL ÁMBITO LABORAL. MOBBING.


La violencia de género se puede dar en muchos ámbitos que rodean la vida de una persona. El trabajo es el lugar donde pasamos muchas horas al día y por ello es un campo donde también se está dando la violencia de género y a la que se le llama MOBBING.

El grupo de estudio de la Violencia en el Trabajo de la Comisión Europea define el Mobbing como: “el comportamiento negativo entre compañeros o entre superiores e inferiores jerárquicos a causa del cual el afectado es objeto de acoso y ataques sistemáticos de modo directo o indirecto, por parte de una o más personas.”

La violencia de género en el ámbito laboral puede ser física, sexual o psicológica y se presenta de varias formas:
El acoso por razón de sexo: la persona que aprovecha la situación de acceso al trabajo y promoción laboral, como forma de atentar contra la dignidad de las personas y crearlas un ambiente humillante y hostil.
     El acoso sexual: cualquier comportamiento verbal, no verbal, físico o sexual que atente a la dignidad de la mujer.

¿Por qué se produce violencia de género en el ámbito laboral? Las causas por las que se produce son: 1) los estereotipos de la superioridad del hombre sobre la mujer; 2) deseo de obtener un beneficio sexual; 3) deseo de humillar a las mujeres por ocupar puestos de trabajo de considerados “de hombres”.

Silvia Sánchez Noguerales

¿ESTÁ CAMBIANDO EL PERFIL DE LAS PERSONAS QUE SUFREN VIOLENCÍA DE GÉNERO ANTE LAS DENUNCIAS?


El perfil de las personas que sufren violencia de género, en relación a las denuncias, está cambiando.

Siempre ha sido una de las grandes preocupaciones cuales eran los motivos por los que las personas que sufren violencia de género no denuncian a sus maltratadores. Desde que se contabilizan los datos del número de denuncias que interponen las personas que sufren violencia de género, nunca ha sido mayor de un 32% de denuncias. Datos recopilados desde el Ministerio de Asuntos Sociales explican que en el año 2011, una de cada cuatro víctimas había denunciado. Es decir, de las 61 víctimas que murieron a manos de sus parejas, tan solo 16 (26,2%) habían interpuesto una denuncia.

¿Estamos ante un cambio de tendencia en el que la persona que sufre maltrato no denuncia? ¿Cuáles pueden ser las causas?
En lo que llevamos de año prácticamente ninguna de las fallecidas había interpuesto una denuncia. Distintas fuentes consideran que el problema de que la gente no denuncie es, en muchos casos por vergüenza, y en otros casos porque las medidas que se deberían de adoptar, ante un caso de violencia de género, basadas en la protección no se están llevando a cabo de una forma eficiente.

Una noticia que recoge todo lo expuesto: http://www.abc.es/20120515/espana/abci-ausencia-denuncias-violencia-genero-201205142237.html

Silvia Sánchez Nogerales 

EL SÍNDROME DE ESTOCOLMO EN LA VIOLENCIA DE GÉNERO


Muchas mujeres que han sufrido violencia de género argumentan: “no sé por qué, pero quiero que vuelva”; “Se qué suena a locura, pero lo echo de menos”.

¿A qué se puede deber esto? Actualmente se considera que sufren el conocido “Síndrome de Estocolmo”. Este síndrome se dio a raíz de un secuestro, en Agosto de 1973, en Estocolmo, Suecia. Dos atracadores armados con metralletas secuestraron un banco tomando a cuatro rehenes, tres mujeres y un hombre, durante 5 días. Cuando los rehenes fueron liberados dos de las mujeres que habían sido secuestradas mantuvieron relaciones con los secuestradores. Este síndrome, se hace más presente en las mujeres que sufren maltrato puesto que ellas también se exponen a un miedo provocado por la agresión física o psicológica en su vida íntima.

Según varios estudios realizados, la gran mayoría, por psicólogos, los factores que llevan a que la mujer sienta tanto aprecio por la persona que le está maltratando son varios. En las relaciones de pareja un gesto positivo (un regalo, una conducta amable…) se toma con la evidencia de que el maltratador no es tan malo; ver al abusador como un víctima o incluso llegar a pensar que la situación abusiva es culpa de la persona maltratada. Y por último, el vínculo que se crea con el maltratador es una estrategia de supervivencia hacia al abuso y la intimidación.

La incapacidad de la mujer para ver la realidad y la adaptación a su pareja violenta, ¿es un problema de salud mental o de conductas psicológicas? O por el contrario, ¿es un problema social?

Silvia Sánchez Noguerales

¿La esclavitud del siglo XXI?



Entre las diversas modalidades de violencia hacia la mujer está la “trata de blancas”. Este término se usaba a finales del siglo XIX y se denominó así ya que se refería concretamente a mujeres europeas y americanas, blancas que eran llevadas a países de Europa, Asia y África con el objetivo de explotarlas sexualmente. Sin embargo, en la actualidad este depravado negocio ha ido creciendo tanto que ya no solo son blancas.

Mujeres de distintos lugares del mundo son engañadas, secuestradas e incluso vendidas por sus propios familiares para ejercer la prostitución. Los proxenetas (aquellas personas que obtienen beneficios de la prostitución de otra persona) cada vez buscan nuevas formas de llevar a cabo su plan. Tienen páginas webs a través de las cuales “reclutan” chicas e incluso ponen anuncios para cantar en un karaoke (típico en Oriente).

La mayoría de las mujeres que son engañadas cuentan que les ofrecieron  trabajo como camareras, para ser modelos o incluso famosas. Luego, cuando ya llegaban al país, al que le habían prometido llevarlas, las encerraban en burdeles y las violaban para así derrotarlas psíquicamente, y si por si eso no era poco las golpeaban para que aceptaran su “nueva vida”.  Tal es el maltrato producido que las propias víctimas tienen miedo a  huir o a denunciar. Sin embargo, algunas han sido capaces de escapar, mientras que otras han sido rescatadas gracias a los propios clientes o gracias a las distintas ONG que intentar rescatar y denunciar.

Luchar contra este negocio es muy difícil ya que son muy clandestinos, pero aún más porque en muchos casos son las propias autoridades las que están involucradas en esto.

                                                              Keyla Cervantes

sábado, 19 de mayo de 2012



Mitos sobre la violencia de género.

Las creencias o mitos acerca de la violencia de género hacen que la intervención desde el punto de vista social y psicológico sea más difícil.
Estos mitos afectan al entorno social de la víctima y a los profesionales que intervienen ante este problema. Se pueden dividir en varios apartados, según hacia quién vayan referidos.

- Mitos sobre la violencia contra la mujer

Creer que es una cuestión privada, que se exagera la realidad, que con el tiempo se solucionarán
que son pérdidas puntuales de control, que la mujer es sadomasoquista y por ello no denuncia, que donde hay amor hay sufrimiento, etc.

- Mitos sobre las mujeres en situación de maltrato

Que ellas mismas provocan la violencia o que 'se lo buscan', que dicen no cuando quieren decir si, que si se tiene hijos o hijas es mejor aguantar, que son débiles y necesitan a alguien más fuerte que ellas, que son débiles, tontas, malas, etc.

- Mitos sobre los hombres violentos

Son impulsivos y descontrolados, que tienen estrés, que no son del todo responsables, que quizá tenga sus razones, que son drogadictos o alcohólicos, etc.

Por supuesto todos estos mitos son falsos. La violencia de género en ningún caso está justificada y no hay que pensar que la mujer lo merezca o que el marido tenga un trastorno (solo sucede en menos de un 10%de los casos), o sea drogadicto (esto solo facilita el maltrato aunque no lo justifica).
Los estudiosos de la violencia machista reconocen que combatirlo requiere educación y prevención, comenzando desde la niñez, ya que cada día comienza más temprano.




Alba Peralbo Burgos