¿Por qué tienden los hombres a la agresividad física? Siempre
que se hace esa pregunta se suele traer a mención el papel de la testosterona. En
los animales la relación entre el nivel de testosterona y la agresividad es elevada, sin embargo en el
caso de los humanos esta relación es más débil. Aún así, los investigadores han
encontrado un alto nivel de testosterona en personas violentas en comparación
con los no agresivos.
El nivel de la testosterona en los hombres sube al comienzo
de una competición. Tras su finalización, permanece elevada en los ganadores
por algún tiempo, mientras que en los perdedores disminuye pronto. Por lo
tanto, resulta factible que la constante competencia y los conflictos
persistentes mantengan elevados los niveles de testosterona (James Dabbs)
En comparación, son los estrógenos los que inhiben la
conducta competitiva en las mujeres y dado
que esta hormona interviene en el control de la serotonina, su
influencia sobre la disposición a la violencia es bastante probable.
Otro estudio bastante interesante es la de la hipótesis del
cerebro pre-frontal. Según estudios publicados en la revista Mente y Cerebro la
tendencia a la violencia por parte de
los varones es debido a las alteraciones
de la corteza pre-frontal.
En condiciones normales, esa zona inhibe los impulsos
agresivos que surgen en el sistema límbico, así, esta teoría explicaría que la tendencia a
la violencia vendría por una actividad reducida o un daño precoz en la corteza
pre-frontal.
Ahora bien, podríamos preguntarnos ¿Cuánta responsabilidad
se puede atribuir a una persona por sus acciones?
Keyla Cervantes
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